El diputado Ricardo Alfonsín ratificó hoy la necesidad de construir un “frente nacional, democrático, popular y progresista” entre el radicalismo y otras fuerzas políticas que aseguró alcanzará el gobierno en el 2011 y que tendrá entre otros desafíos “terminar con la dictadura de la pobreza” y también “con la dictadura del atraso y el estancamiento”.
“Vamos a ganar en el 2011” , exclamó Alfonsín en un enfervorizado discurso en el que hablo de la necesidad de que desde la política se actúe con “ejemplaridad” y por lo tanto “sólo un demagogo podría decir que en un mandato de cuatro años se solucionarán todos los problemas”, por lo que “vamos a ir por otros cuatro años y vamos entonces a ganar en el 2015” a fin de que al concluir ese período de gobierno “hayamos logrado construir una Argentina más igualitaria, más justa y más equitativa”.
“Estamos dando un paso importante en la marcha que, sin ninguna duda, es la construcción de un frente nacional, popular, democrático y progresista que llevará al radicalismo al gobierno en el 2011”, remarcó Alfonsín.
El diputado radical, quien debió interrumpir vas veces su discurso ante el fervor de la militancia radical que incluso auguró con sus cánticos que él será el próximo Presidente, recordó los desafíos que debió afrontar el gobierno de Raúl Alfonsín al asumir en 1983. “El desafío principal tenia que ver con la lucha de recuperar la dignidad del hombre, terminar con la dictadura; ese era el principal desafío que, por cierto, era difícil”.
“Teníamos que terminar con la dictadura, recuperar la República , el estado de derecho, el imperio de la ley y la justicia en la Argentina y era muy difícil porque desde 1930 no habíamos tenido éxito en esa lucha”, dijo, tras lo cual recordó que por entonces “tuvimos que enfrentarnos a contextos muy difíciles. Ningún gobierno, ni antes del ‘83 ni después de la transición tuvo que enfrentar situaciones económicas como la que debimos enfrentar entonces y pocos gobiernos tuvieron que enfrentar contextos internacionales como los que tuvimos que enfrentar en aquel tiempo”.
De todos modos, Alfonsín expresó que a pesar de aquellas dificultades “fuimos capaces de hacer lo que no habíamos podido, consolidar la democracia de una manera definitiva para los argentinos y esos era lo más importante porque no se puede vivir si se agravia la dignidad del ser humano cuando se lo priva de esa dignidad, se lo somete a la tortura y al miedo”.
Admitió, no obstante, que por entonces “nosotros pensamos que recuperada la democracia política, la libertad y la República , el derecho del pueblo a elegir y ser elegido, podíamos avanzar en la reconstrucción de una Nación más justa, más igualitaria y más equitativa, que podíamos pasar de la democracia política a la democracia social, de la ciudadanía política a la ciudadanía social y que podíamos terminar con la pobreza”
“Debemos reconocer que no hemos podido de manera sustancial hacerlo. Hemos avanzado en algo, hemos progresado, pero no tanto como nosotros queríamos”, sostuvo Alfonsín, quien por lo tanto planteó que eso constituye “el nuevo desafíos que tiene que enfrentar el radicalismo en el 2011”.
Advirtió que “no sólo las dictaduras cercenan derechos y quitan la vida. También la pobreza conculca y cercena derechos”, tras lo cual remarcó: “No está prohibido educarse en la Argentina, pero cuantos cientos de miles de criaturas no pueden ir a la escuela porque a la hora que tendrían que estar en ella tienen que estar trabajando para aportar al sustento de sus hogares. No esta prohibido ir a la universidad, pero cuantos jóvenes no pueden ir a la universidad porque no tienen cómo garantizar el sustento material para lograr sus estudios y tampoco está prohibido curarse y sin embargo cuantos miles de compatriotas no pueden alcanzar la asistencia en la salud”.
En ese marco, insistió en que constituye un “desafío” alcanzar “el crecimiento, aunque con el crecimiento sólo no alcanza. Es necesario poner en marcha en la Argentina un proyecto de crecimiento sostenido destinado a terminar con la pobreza, el estancamiento, el desamparo. Necesitamos un crecimiento sostenido para terminar con la pobreza. Ese es el nuevo desafío”, insistió Alfonsín.
El diputado Alfonsín dedicó críticas al oficialismo al señalar que “no fuimos nosotros los que acompañamos las políticas de la década del ’90. Son muchos quienes hoy están el oficialismo los que lo hicieron y nosotros siempre estuvimos en posiciones contrarias a aquellas políticas. No somos nosotros los que creíamos que el mercado por si sólo puede ordenar la economía de la mejor manera”.
“El mercado, por sí solo no puede ordenar la racionalidad política y moral; es la políticas la que debe darle al mercado esa racionalidad económica”, dijo Alfonsín, quien añadió que “el Estado no debe ser un simple observador, porque el mercado no acierta siempre, muchas veces produce fallos. Las intervenciones deben ser virtuosas, no se trata de intervenir cualquier manera. No se puede cometer el destino de la 125 como hizo el gobierno, impidiendo el desarrollo de un sector importante del país”, remarcó Alfonsín, quien más adelante expresó que “somos optimistas en que es posible una Argentina diferente y están dadas las condiciones para que la Argentina deje el atraso y el estancamiento”.
“Debemos generar la oportunidad para que podamos poner en marcha un proceso de crecimiento y desarrollo, pero además también será necesario recuperar la República” porque “no hay ningún país en la tierra que puede crecer si sus gobernantes y también la oposición no son respetuosos de la Constitución Nacional y de las instituciones”.
En ese sentido dijo que desde la política “debemos comportarnos de manera que los demás consideren que es razonables imitar nuestras conductas, debemos actuar de manera ejemplar porque la sociedad nos confía cosas importantes, nos confía la libertad, la educación, la salud, la posibilidad de realizarse y tener oportunidades “
“Haremos conocer los programas desde el comité nacional; le decimos a los argentinos que somos optimistas, que una Argentina diferente es posible y que es posible que la Argentina abandone el fracaso. En el primer centenario había un optimismo, crecimiento a través de las condiciones externas, pero hoy hay pesimismo generalizado en la sociedad; el mundo se ha vuelto amigable para los argentinos. China, India, Corea y otros países; esta oportunidad no debe ser desaprovechada. Podemos tener una Argentina diferente”, remarcó.
“Hay que terminar con los oportunismo, los demagogos”, sostuvo Alfonsín, quien en medio del fervor de la militancia exclamó: “Vamos a ganar en el 2011” y tras remarcar que “no nos van a alcanzar cuatro años”, planteó que “si hacemos las cosas bien, vamos a progresar, a recuperar la confianza de la ciudadanía en la política y vamos a tener en consecuencia que ir por un segundo mandato y vamos volver a ganar entonces en el 2015, nos van a votar los independientes y los peronista”.
“Por eso me ilusiona con que al cabo del segundo mandato hayamos cumplido con nuestro desafío de construir una Argentina más justa, más igualitaria, mas equitativa. Me ilusiono que al terminar el segundo mandato podamos decir Raúl Alfonsín tenías razón: la democracia se come, se educa y se cura”.
Fue una verdadera fiesta, se quedaron corto con el lugar (10.000 almas estuvieron presentes), el viaje sinceramente valió la pena. Alfonsín Presidente 2011 !!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarEntiendo como votante del ACyS que antes de proclamar ningún candidato a Presidente,sería conveniente un real Acuerdo entre todos los que conformaron ese espacio, e incluso agregar otros movimientos o partidos, porque los argentinos en su mayoría, queremos un frente realmente honesto y ético que nos libere de tanta corrupción y falta de institucionalidad.
ResponderEliminarSeamos coherentes con lo proclamado y prometido para las elecciones de junio de 2009. Gracias.
María del Carmen