El precandidato a presidente, Ricardo Alfonsín, consideró hoy como “una provocación”, que el ministro de Economía Amado Boudou, insista en negar la inflación y que diga sólo se trata de una “gran dispersión de precios”, al intentar justificar el constante aumento del costo de vida que afecta a los argentinos.
“Lo que dijo el ministro Boudou es un chiste de muy mal gusto. Que un Ministro de Economía sugiera eso, es una provocación”, sostuvo Alfonsín, tras señalar que los argentinos “padecemos una inflación sistemática”, que repercute negativamente sobre el nivel de ingresos reales.
El líder radical también embistió contra los datos estadísticos del Indec, al considerar que “para poder combatir la inflación, primero hay que reconocerla”, y que por ello aquellos responsables de falsificar datos “deberán responder ante la Justicia”.
“Nosotros combatiremos la inflación. En dos años la vamos a llevar a un dígito. Para eso primero normalizaremos el Indec en el marco de una política macroeconómica que sea el reaseguro de la construcción de un futuro mejor al que tenemos hoy”, agregó Alfonsín.
“La política macroeconómica -continuó- tiene objetivos de largo plazo: crecimiento sostenido, generación de empleo de alta calidad y redistribución del ingreso”.
El precandidato presidencial señaló que “los hogares argentinos vienen padeciendo esta inflación sistemática, que repercute negativamente sobre el nivel de ingresos reales. Este gobierno tiene prácticas inflacionarias que socavan el ingreso y reprimen las posibilidades de inversión para generar más empleo y mayor desarrollo. Que el gobierno no reconozca la inflación es en sí mismo un problema de Estado que contribuye a construir un futuro peor, en lugar de uno mejor”.
Ante ello Alfonsín se preguntó “¿Qué empresario querrá apostar por el largo plazo si el nivel de incertidumbre le impide pronosticar cuáles van a ser los costos y los ingresos de su emprendimiento? Ninguno. A lo sumo, algunos se animarán a hacer inversiones que en el corto plazo les permitan recuperar el dinero invertido. Pero este tipo de inversiones no hace más sostenible el ingreso, ni genera puestos de empleo de calidad”.
Por eso el diputado nacional propone aprovechar el excelente contexto internacional que beneficia a la Argentina: “Ya no hay que hablar de ajustes sino de saber administrar la bonanza. En un contexto tan benévolo puede atracarse la inflación sin enfriar la economía. No es necesario que altas tasas de crecimiento convivan con altas tasas de inflación”, concluyó.
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