ALFONSÍN SE REUNIÓ CON LAS "MADRES DEL DOLOR"

En su extensa visita al partido bonaerense de Moreno de ayer, el diputado nacional, Ricardo Alfonsín, se reunió con miembros de la Comisión Familiares Víctimas Inseguridad Moreno CO.FA.V.I.M., en el barrio Trujui.

         Allí dialogó con las madres de víctimas de la inseguridad acerca de sus situaciones y de temas como seguridad, educación, trata de blancas, drogas e inclusión social de los sectores más carenciados.

         La localidad de Trujui (Moreno) es una de las más pobres de ese distrito y tiene una población superior a las 100 mil personas, también existe un gran nivel de exclusión y de jóvenes que no trabajan ni estudian.

         Durante el encuentro, las madres le comentaron a Alfonsín la falta de respuestas por parte del gobierno a los planteos por la inseguridad y que nunca hay respuestas concretas a sus reclamos. “No hacen más que compartir el diagnóstico, y la policía tampoco nos da respuestas concretas”, dijo una de ellas.

         Además, expresaron preocupación por la fuerte presencia de la venta de drogas y que ante los reclamos la policía les advierte que tienen que llevar denuncias que nunca se investigan. Ante esto, aclararon que la Policía no está preparada para responder a la crisis de inseguridad que afecta al Gran Buenos Aires. También informaron que ven falta de compromiso de parte del gobierno para ofrecer respuestas a quienes sufren el flagelo de la violencia delictiva.

         Por su parte, Alfonsín –quien estuvo acompañado por el presidente de la UCR bonaerense Miguel Bazze y el doctor Joaquín Nogueira- explicó que “para resolver el problema de la violencia debemos combatir la marginación y la exclusión”, y aseguró que se debe poner en marcha un proceso de contención de niños y jóvenes del Gran Buenos Aires con medidas urgentes. Entre ellas nombró la doble escolaridad con un fuerte incremento de la calidad educativa para sacar a chicos en riesgo de la calle.

         “Debemos trabajar desde varios puntos, desde la prevención y una Policía mejor formada, mejor equipada,  distribuida de manera distinta, sobre la que se ejerza un mayor control, lograr un sistema carcelario distinto con mayor eficiencia a la hora de reinsertar a quienes delinquieron a la sociedad y con un mejor presupuesto para la Justicia para modernizarla”, dijo.